El alquiler de vehículos sin conductor es la mejor opción que se puede elegir a la hora de organizar un viaje de vacaciones. Es en estos casos en los que un chofer sería más una carga que una ayuda.
Se puede alquilar un vehículo con conductor en casos de eventos importantes como bodas o fiestas de cumpleaños grandes o a veces también cuando el viaje se realiza por una cuestión de negocios.
Es muy bueno siempre asegurarse de que la empresa que se va a contratar sea una empresa registrada con las autoridades administrativas. Este es el primer requisito que deben tener y en caso que no cumplan con este requisito no debes fiarte de ella, aunque los precios se vean mucho más accesibles.
El contrato de alquiler se realiza generalmente en la misma agencia de alquiler de vehículos. Por otro lado, es posible encontrar paquetes turísticos que incluyan el alquiler del coche y el contrato por el mismo se lo cerrará en una agencia de viajes. También hay hoteles que ofrecen estos servicios o que tienen convenios con alguna empresa y en muchos casos ofrecerán algún descuento o beneficio extra. Averigua también si con tu tarjeta de crédito tienes algún beneficio extra en alguna de las muchas empresas.
Es muy importante que leas el contrato con atención antes de firmarlo. Este debe incluir el nombre de la empresa, su ubicación y su número de identificación fiscal. Además tiene que tener los datos del arrendatario: nombre, DNI, domicilio, número de tarjeta de crédito, etc. Se pide la tarjeta de crédito como forma de garantía así como forma de pago. El contrato debe incluir también el tiempo en días que se alquilará el vehículo, el precio que la empresa esté cobrando por el servicio y cualquier extra que se esté acordando entre las partes. Si el contrato no incluyera uno o más de estos puntos no deberías firmarlo.
Una copia del contrato debe ir en el vehículo en todo momento por si acaso. Además otra copia debería quedarse en la empresa y una más pasar a ser propiedad de la persona que contrata el servicio.
Foto: National Atesa