Un 30% de los accidentes de tráfico se producen por la falta de sueño del conductor, según se indicó en la última reunión anual de la Sociedad Española de Sueño, que se celebró en marzo de 2012.
De hecho, y tal y como ya se expuso en el Estudio Europeo de Fatiga y Conducción 2011 que elaboraron conjuntamente el RACE y la Asociación Nacional de Fabricantes de Bebidas Refrescantes Analcohólicas (Anfabra), el 75% de los conductores españoles vivió algún episodio de sueño al volante –la media europea, elaborada teniendo en cuenta los datos de 10 países, se situó en el 47%-.
Dadas estas cifras, la necesidad de crear dispositivos que detecten y avisen al conductor que cualquier tipo de vehículo que se está quedando dormido se alza como una de las prioridades de multitud de empresas que buscan reducir el número de accidentes al volante y los índices de mortalidad de los mismos.
Y con esta idea como base, la compañía australiana Seeing Machines ha creado un dispositivo, el Driver Safety Solution (DSS) que promete reducir hasta en un 90% los incidentes al volante gracias a un sistema de seguimiento de los ojos y el rostro del conductor.
Así, DSS emplea una pequeña cámara que detecta el tamaño de la pupila del conductor, la frecuencia con la que pestañea y el tiempo que mantiene los ojos cerrados. Igualmente, hace un seguimiento de la boca del usuario para confirmar si está mirando o no a la carretera.
Para ello, hay que instalar una lámpara infrarroja cuya luz es invisible para los humanos pero permite que la cámara pueda hacer el seguimiento en la oscuridad. Además, incluye un chip con GPS que confirma que realmente se está conduciendo.
Finalmente, los datos son procesados por un ordenador que se sitúa detrás del asiento y que avisa, mediante una alarma sonora y la vibración de un pequeño motor, ante cualquier señal de que la persona se duerme por fracciones de segundo.
Y, aunque de momento sólo se está probando en camiones de minería, los creadores consideran que se puede tratar de un dispositivo muy útil en sectores en los que se trabaje con cualquier tipo de vehículo –como, por ejemplo, las empresas de alquiler de coches- ya que el sistema puede enviar una alerta al personal de apoyo que tendrá acceso a la cámara de la cabina y podrá comprobar la situación real.
Igualmente, hacen especial hincapié en que, en un tiempo y una vez que se hayan conseguido corregir las imperfecciones que aún pueden detectarse, este tipo de dispositivos podrían llegar a popularizarse y convertirse en una medida más de seguridad en los vehículos, tal y como es ahora, por ejemplo, el airbag.