Es tradicional que la novia y el novio lleguen por separado a la boda. Es importante planear y tener claro en qué coche irá cada uno y si también se contratará coches para algunos invitados.
Para la novia, si el presupuesto de la boda lo permite, lo ideal es alquilar una limusina. Hay empresas especializadas que ofrecen el servicio único de alquiler de limusinas para bodas. El tamaño y lujo de la limusina dependerá de cada bolsillo.
Se puede encontrar limusinas en alquiler que además ofrecen servicios especiales para bodas, como champagne, bocaditos y otros. La novia generalmente va acompañada de sus padres en el recorrido hasta el lugar de la celebración. En otros casos puede ir con más gente y esto debe ser tomado en cuenta a la hora de elegir la capacidad de la limusina. Es importante también tener en cuenta qué limusinas en general se alquilan por horas y con chófer ya asignado. Procura organizarte para pagar el mínimo tiempo necesario.
El otro aspecto a tener en cuenta es el coche en el que se irán los novios después de la ceremonia. Puede ser la misma limusina la que los traslade a su siguiente destino o puede ser un vehículo lujoso que conduzca el novio, como por ejemplo un Ferrari, un Lamborghini o un Rolls Royce. Para este punto tendrás que acercarte a una agencia de alquiler que tenga vehículos de lujo y no sólo limusinas o coches convencionales.
Si la boda se celebra en un lugar alejado de la ciudad y hay invitados que viven lejos del lugar de celebración, lo más recomendable es alquilar un autobús para que recoja y lleve a todos estos invitados a tiempo y sin problemas al lugar de la boda. Así evitarás inconvenientes y retrasos.
Foto: Alquiler de limusinas y Rolls Royce