Puedes usar un coche de alquiler para viajar en invierno o verano, con la familia, con la pareja o con amigos, un buen viaje de vacaciones siempre es algo para disfrutar en compañía.
Para prepararlo hay que comprar los pasajes, reservar hoteles, hacer un itinerario y ver cómo alquilar un coche. Esto último es muy importante si quieres pasar unas vacaciones placenteras sin tener que usar el transporte público de un lugar que desconoces o sin tener que verte obligado a caminar a todos lados. Alquilar un coche implica un gasto, pero en la mayoría de los casos este gasto será bien retribuido en comodidad y seguridad.
Para alquilar un coche deberás acercarte a una oficina de alguna agencia de alquiler de coches y presentar allí como requisito principal tu carnet de conducir y una tarjeta de crédito, que será también una forma de garantía que exigen las agencias de alquiler de coches a la hora de hacer el contrato. De esta forma también las empresas podrán cargar los gastos extras que se puedan tener a la misma tarjeta.
Después de tener todos los requisitos necesarios tendrás que decidir qué tipo de vehículo alquilarás para las vacaciones y también elegir si dispondrás del coche durante todas las vacaciones o sólo una parte de ellas. La decisión del tipo de vehículo dependerá de la cantidad de personas que estén realizando el viaje contigo, de las comodidades que esperas del coche y si deseas elegirlo con algún tipo de lujo o un modelo en especial. Lo ideal en todos los casos es elegir un coche que sea diesel ya que este combustible es más barato y el alquiler del auto en general costará lo mismo. Esto es muy importante especialmente si deseas recorrer mucho la ciudad o ir de una ciudad a otra.
Si decidiste viajar a un país del exterior debes tener en cuenta algunos aspectos extra. Lo primero y principal es que tienes que contar con un carnet de conducir internacional si es que viajas fuera de la Unión Europea. El otro aspecto importante es que debes conocer las normas de circulación del propio país.
Foto: Seriv Rapit